
En muchas ocasiones hemos deseado que llegase un momento determinado o que ocurriese
algo en concreto pensando que al conseguirlo obtendríamos la felicidad: una cita, una película, un viaje, etc. Y también en muchas ocasiones cuando lo que más queríamos llegaba pensamos: "en
realidad no era para tanto, esperaba que fuese más maravilloso, creí que me sentiría más feliz".
Se dice que la felicidad solo dura unos instantes y creemos que llega con la
consecución de nuestro objetivo y en realidad no es así.
La felicidad reside en las EXPECTATIVAS que nos creamos de lo que deseamos, cuando
planificamos esa cita y nos preparamos para ella, al imaginar cuánto nos va a gustar una película o mientras hacemos la maleta y revisamos el plan del viaje.
Conseguir lo que deseamos nos hará sentir bien, entre otras cosas porque nos libera de
la ansiedad de no tenerlo o no lograrlo, pero si la felicidad reside en la expectativa, creemos y disfrutemos de ese recorrido sin dejar toda la responsabilidad al resultado.
Aprendamos a ser felices en el proceso y a disfrutar de nuestros sueños e ilusiones...
…ése es el secreto.
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Jacobo chizito (viernes, 20 octubre 2017 03:49)
Justamente reside en la happy.